Nezahualcóyotl (1402-1472) es el nombre del tlatoani de la Ciudad-Estado de Texcoco. Sumamente reconocido por su desempeño como poeta e intelectual prehispánico. El desconocimiento que existe hacia su obra y figura es, como sugiere Gillmor (1949), posiblemente debido a su largo nombre y el hecho de haber muerto veinte años antes de la llegada de los europeos a América. De esta manera, a pesar de tener mejores elementos, no alcanzó la fama de Moctezuma.
Comprender la obra de Nezahualcóyotl exige conocer su biografía: fue hijo de Ixtlilxochitl, tlatoani chichimeca de Texcoco, y Matlalcihuatzin, señora de México-Tenochtitlan. Desde su infancia recibió esmerada educación de los sabios de su tiempo (León-Portilla, 1978). Siendo aún niño, presenció la muerte de su padre a manos de su enemigo Tezozomoc; quien después, le perseguiría por múltiples años hasta que en 1429 venció a Maxtla, hijo e heredero de Tezozomoc y se coronó tlatoani legítimo de Texcoco (Gillmor, 1949). La infancia y juventud adversas marcaron profundamente la producción de Nezahualcóyotl. La angustia, la muerte y el transcurrir del tiempo fueron ejes pilares para su obra.
Así, por ejemplo, en Ca nicaqui itopyo ipetlacall (Percibo lo secreto), Nezahualcóyotl plantea, al referirse al destino inexorable de la muerte, que “como una flor/ nos iremos secando”. Mientras que en Ah tlamiz noxochiuh (No acabarán mis flores), el autor adopta una postura frente a este fenómeno. Pues, si en Percibo lo Secreto el autor pretende únicamente señalar la dimensión inexorable de la muerte sin tomar una postura frente a esta realidad; en este poema, el tlatoani chichimeca se posiciona de frente: a pesar del transcurrir del tiempo y de que el destino inevitable de la muerte se vuelve palpable, “aún cuando las flores/ se marchitan y amarillecen”, Nezahualcóyotl afirma que no acabarán sus cantos, ni cesarán sus flores.
Ah tlamiz noxochiuh
In nocon ya ehua
Zan nicuicanitl.
Cozahuia xochitl:
Za ye on calaquilo
Zaquan calitic.
No acabarán mis flores,
no cesarán mis cantos.
Yo cantor los elevo,
se reparten, se esparcen.
Aun cuando las flores
se marchitan y amarillecen,
serán llevadas allá,
al interior de la casa
del ave de plumas de oro.
Bibliografía
León-Portilla, M. (1978). 13 poetas del mundo azteca. México: UNAM. Disponible en: http://www.historicas.unam.mx/publicaciones/publicadigital/libros/trece_poetas/04_03_poetas2.pdf, consultado el 19 de diciembre de 2019.
Gillmor, F. (1949). Flute of the Smoking Mirror: a portrait of Nezahualcóyotl. USA: University of New Mexico Press. Disponible en: https://archive.org/stream/fluteofsmokingmi0000gill#page/16/mode/2up, consultado el 19 de diciembre de 2019.
Jaaziel Santana
Estudiante de la Licenciatura en Antropología de la Universidad de Guadalajara.